Carlow es una ciudad mágica y por eso en una de nuestras ciudades de referencia en Irlanda para nuestros programas, como el Start up, el Languages at home o muy pronto el Act teen programme.
A tan sólo unos 80 km al suroeste de Dublín, Carlow (en gaélico Ceatharlach “Ciudad en el Lago”), nos ofrece una apariencia tranquila de esas que aparecen en las películas, rodeada de sinuosos valles y varios ríos que la definen como un lugar con encanto. El aire campestre se mezcla con un cierto toque urbano dado por algunos pequeños centros comerciales y otros elementos que conviven en buen equilibrio. Muchas de sus calles conservan el antiguo empedrado y se mantienen algunos de los comercios más tradicionales, así cómo los imprescindibles pubs.
En Carlow hay varias localizaciones que no te puedes perder:
El curioso Carlow Court House (palacio de justicia), de clara inspiración griega.
El Brownshill Dolmen, un dolmen megalítico cuya construcción se remonta entre 4,900 y 5,500 años. Los expertos creen que se dedicaba a ritos religiosos, pero fuese cual fuese su finalidad, representa un enlace tangible entre presente y pasado.
El Carlow Castle (o lo que queda de él) está situado a orillas del río Barrow. Fue construido entre 1207 y 1213, y es un Monumento Nacional de Irlanda.
El Delta Sensory Gardens, unos magníficos jardines creados para el disfrute del público y su entendimiento total con la naturaleza.
Tampoco podemos perdernos el fantástico ambiente nocturno de Carlow. Existen multitud de pubs típicos en los que disfrutar de música tradicional irlandesa y comida típica, así como varios ‘night clubs’ en los que divertirte con tus amigos.
Desde Carlow podemos vistar fácilmente ciudades como Dublín o Waterford o hacer una excursión por el parque natural de Glendalough, lo que puede convertir nuestra estancia en algo inolvidable.
La ciudad ofrece la combinación perfecta de tradición, paisaje y hospitalidad de las familias para llevar a cabo nuestros programas en Irlanda. Ya sabéis, si queréis disfrutar de la “irlanda profunda” sin desvincularos del todo de la modernidad, en Carlow tenéis el lugar perfecto.