Estamos a punto de despegar. Maletas, prisas, nervios… pero, sobretodo, mucha ilusión.
Empieza una nueva aventura. Para muchos alumnos es la primera vez que van a vivir en un país extranjero, lejos de sus familias y amigos, y es normal que sientan el vértigo de enfrentarse lo desconocido.
Todos los que hemos realizado un programa en el extranjero alguna vez conocemos esa sensación que se nos pone en la boca del estómago y las dudas que nos surgen días antes de viajar…
¿ME LO PASARÉ BIEN?
Muchos son los que creen que por el hecho de no ir con alguien que conozcan lo van a pasar mal o se van a sentir solos. No hay que tener miedo, la mayoría se encuentran en la misma situación y a las pocas horas de salir del aeropuerto se crean lazos de amistad con gente nueva que, en muchos de los casos, durarán años.
Además, las actividades extracurriculares están pensadas para que los alumnos disfruten al máximo de su experiencia mientras aprenden inglés y los monitores estarán ahí en cada momento para asegurarse de que los alumnos se diviertan al máximo.
¿QUÉ PASA SI NO ME ADAPTO?
Convivir con una familia desconocida puede ser desconcertante al principio: otras rutinas, otras costumbres, otro idioma… Pero lo más importante es estar abierto al cambio. Ser consciente de que nuestras costumbres pueden no ser las mismas, pero que la finalidad sí lo es: que nos sintamos cuidados y bien atendidos, que nos escuchen y que nos traten como uno más de la familia. En ocasiones, nuestro nerviosismo hace que el principio parezca duro y que no nos adaptemos. Paciencia, después del primer par de días te sentirás como en casa.
¿LAS ACTIVIDADES Y LAS CLASES SON OBLIGATORIAS?
¡Por supuesto! El objetivo principal del programa es que aprendamos inglés, por lo que las actividades que forman parte del mismo son obligatorias.
¿Y SI ME PONGO ENFERMO?
No queremos que enfermes durante el programa, pero si ese es el caso, los monitores harán todo lo necesario para que estés bien atendido: visitas al médico, seguimiento, etc. Así que no dudes en avisarles si te encuentras mal durante el viaje.
UN PROBLEMA QUE NO SE CUENTA ES UN PROBLEMA QUE NO EXISTE.
Recuerda que tus monitores están allí para cuidar de que te sientas arropado y seguro en todo momento. Si tienes cualquier problema, duda o inquietud, no dudes en planteárselo, porque están allí para ayudarte en cualquier situación. No sientas miedo o vergüenza, recuerda que ellos también han sido alumnos y saben por lo que estás pasando. En lo único que no te podrán ayudar es en un problema que no sepan que existe, así que habla con ellos todo lo que necesites.
¡VENGA, QUE DESPEGAMOS!
