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Es invierno y hace frío, pero en Irlanda el frío nunca es tan intenso como para no permitirte disfrutar y a menudo nos despertamos con cielos despejados y sol en invierno. Aprovecha al máximo esos días con una excursión hasta lo alto de cualquier acantilado, disfruta de relatos fantásticos a lo largo de la costa de la Calzada o explora los misterios ocultos de innumerables castillos en el Ancestral Este de Irlanda. Y si nieva, ¡abrígate bien y disfruta!

Gastronomía para entrar en calor en invierno: Saborea algunos de los platos tradicionales de Irlanda, como un suculento cuenco de estofado o sopa de marisco irlandeses para entrar en calor. En el Condado de Cork, la exquisitez local es la ternera con especias.

Las escapadas urbanas son imprescincibles: El ambiente de las ciudades irlandesas es eléctrico en invierno. Grafton Street, en Dublín, se ilumina para las fiestas. En Belfast, mira cuanto desees en el mercado de Navidad o disfruta del té de la tarde en Titanic Belfast. Entretanto, el Winterval de Waterford transforma esta ciudad vikinga en un centelleante paraíso invernal.

Paisajes de ensueño: Hay algunos lugares en la isla que sencillamente se transforman durante el invierno. Un ejemplo son las cimas nevadas de las  montañas de Mourne, en el Condado de Down, que sirvieron de inspiración a C.S. Lewis para crear Narnia, o la magia de la zona de Croagh Patrick, en el Condado de Mayo, que brilla cuando la nieve finalmente se asienta en sus picos cubiertos de pedregales. Más al sur, el accidentado paisaje de la Península de Beara, en Cork, está acompañado únicamente por los vientos ululantes y las olas rompientes que azotan su increíble costa.

Los pubs rebosan actividad: En una fría noche irlandesa, el pub es el lugar donde todos se reúnen y todo el mundo es bienvenido. Música tradicional en directo, buena charla, cerveza y un buen whisky irlandés. Puede que hasta saborees una tortita recién salida del fuego.

Persigue las luces del norte: ¿Crees que la aurora boreal (o las luces del norte) solo se producen en Escandinavia, América del norte o Groenlandia? Pues no. Gracias a su ubicación y los bajos niveles de contaminación lumínica, la costa norte de Irlanda ofrece oportunidades fantásticas de contemplar este fenómeno natural. Prueba a visitar la Península de Inishowen, donde se avista la aurora boreal con frecuencia.

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