Comienza una nueva y apasionante semana para nuestros pioneros del Golden Summer Programme!!
La semana pasada la acabamos con un tiempo maravilloso, ideal para el aprendizaje del inglés y para realizar todas las actividades que teníamos preparadas. Cada vez estamos más contentos y centrados en nuestras clases de inglés, con nuestros niveles ajustados y mejorando de manera exponencial tanto en vocabulario como en soltura del idioma.
El jueves y el viernes empezaron los torneos deportivos (fútbol, baloncesto y volleyball). También pudimos disfrutar de los talleres de cocina, (en los que hicimos muffins el jueves y bizcocho el viernes) y de los talleres de arte y música. Mención especial en este apartado a nuestros alumn@s Inés Soler y Pablo Castro, que nos deleitan al piano y a la guitarra.
El viernes, además, después de cenar, tuvimos nuestra primera discoteca con todos los alumnos del colegio. El requisito era venir vestidos de negro y blanco. Nos divertimos mucho y dimos rienda suelta a nuestros bailes. ¡Que gran noche!
El sábado fuimos de excursión a Dublín, donde teníamos preparado un tour guiado que nos llevó por las principales calles de la ciudad, recorriendo sus callejones, empapándonos de las múltiples historias que esta ciudad esconde.
Empezamos en el Trinity College, admirando sus edificios y sus patios interiores. Luego nos dirigimos a O’Connell Street, con su estatua del líder nacionalista en el Siglo XIX que da nombre a la calle y su Spire (denominado como monumento de luz, diseñado en el año 2000).
Continuamos cruzando el Half Penny Bridge (medio penique, es lo que costaba cruzarlo), para introducirnos de lleno en Temple Bar, con sus calles estrecha y la música en directo saliendo de los pubs más míticos de la ciudad.
De allí a Grafton Street, la calle peatonal y comercial por excelencia de Dublín, donde se reúnen diferentes artistas callejeros que ambientan y entretienen a todos sus viandantes. Aquí nuestros estudiantes dispusieron de tiempo libre para comer por la zona e ir de compras, hasta la hora de volver a casa y cenar con la familia.
El domingo fue el “Family Day”, día que aprovechamos para pasar más tiempo con nuestras familias, probar el típico “desayuno inglés”, visitar lugares con ellos, jugar y hasta cocinar. También disfrutamos de tiempo libre con los amigos. Algunos fueron a la feria que hay en Dun Laoghaire y otros al cine. Un día redondo.
Sin duda, nos lo estamos pasando genial y mejorando mucho nuestro inglés aprovechando todo el entorno que nos rodea. ¿Lo mejor? Que esto continúa…
¡Un fuerte saludo de todos los Fouriers que estamos disfrutando en Irlanda!