En Irlanda, como en España, las fiestas navideñas están a punto de finalizar. Esta noche, víspera de Reyes, todos los niños están deseando la llegada de sus majestades, que llegan cargados de regalos. Si hemos sido buenos nos dejarán un montón de regalos bajo el árbol de navidad pero, si por el contrario, hemos sido algo traviesos, nos sorprenderán con un montón de carbón para que aprendamos la lección y nos portemos mejor el año próximo. Ese día, la ilusión, la magia y la alegría invaden todas las casas del españolas.
En Irlanda, The Three Wise Men, como se conoce allí a estos mensajeros mágicos, no llegan con tantas sorpresas, sino con algunas tradiciones diferentes:
La víspera del día de Reyes se conoce como “Twelfth Night”. Esa noche las familias irlandesas encienden doce velas en honor a los doce apóstoles. Algunas familias encienden una decimotercera, más grande, que colocan en el centro de las otras doce, representando la figura de Jesús. Cada miembro de la familia enciende una de las velas y, mientras éstas se van consumiendo, van recitando oraciones.
Los irlandeses llaman al seis de enero ‘La pequeña Navidad’, pues llega el momento de desmontar el árbol de navidad y guardar todas las decoraciones para el año próximo.
Además, a diferencia de España, en Irlanda se celebra el Nollaig na mBan tradición en el que el hombre se encarga de todas las tareas de la mujer ese día, así la mujer puede descansar y disfrutar de un día sin preocupaciones.