¡Tres semanas!  ¿Ha pasado ya tanto tiempo?

Parece mentira, pero así es. Aunque nos parezca increíble, hemos finalizado nuestros primeros programas en Irlanda.

El primer turno de Start Up English de Carlow, Waterford, Wexford y Thurles, así como el programa Adventure en Greystones y el primer turno de nuestro programa Silver en Athy, emprendieron ayer el camino de regreso a España después de disfrutar de su estancia durante tres semanas. Pronto lo harán otros grupos como el de Nothingam, Galway o Dublín.

Tras los primeros días iniciales de adaptación a sus familias y las nuevas rutinas, los alumnos empezaron a crear lazos y forjar amistades, muchas de las cuales durarán más allá de estas pocas semanas juntos. Un montón de actividades, viajes culturales, clases de inglés, juegos, risas, aventuras y un montón de nuevas experiencias han marcado estos días en los que, principalmente, los alumnos han aprendido inglés, sí, pero además han crecido como personas, como compañeros, como amigos y como futuros adultos llenos de sueños e inquietudes.

Para h4 ha sido un placer verlos evolucionar y entrever los fantásticos adultos en los que se convertirán algún día. Nuestra pequeña familia va creciendo año tras año y siempre es gratificante recibir sus palabras de agradecimiento al final.

Las despedidas siempre son duras. El aeropuerto se llena de lágrimas y emociones, de abrazos y besos, de promesas de volverse a ver, de reencontrarse, de no olvidarse. Después de tres semanas de compartirlo todo, los alumnos vuelven a sus hogares llenos de nuevas anécdotas que contar y con una gran sonrisa de satisfacción. Eso es lo que más nos reconforta y nos hace seguir trabajando día a día.

Queremos volverles a ver, seguir viéndolos crecer, incluso ver a algunos regresar como premonitores.

Ahora llega el segundo turno y vuelven las emociones del principio, los nervios iniciales y la promesa de volver a disfrutar cada segundo con ellos. Estamos seguros de ello.

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